jueves, 26 de febrero de 2009

Era de esperarse

Antero Florez Aráoz ha dicho que la creación de un "Museo de la Memoria" no es prioridad para el gobierno. El ministro esconde su indiferencia y desinterés bajo el argumento de proponerle a Alemania, el país donante de los dos millones de dólares, que ese dinero se utilice en cubrir las necesidades básicas para los más necesitados.

"Si yo tengo personas que quieren ir al museo, pero no comen, van a morir de inanición. Hay prioridades"

Un argumento, notoriamente, pragmático, que pretende impedir el recuerdo perenne de un Museo de la Memoria. El dinero rechazado iba para la construcción de dicho museo. En cambio, sobre las palabras de Florez Aráoz, se trasluce la idea del programa social a corto plazo, el asistencialista de toda la vida. Como lo han sido las políticas de este gobierno, y cómo no de los anteriores también. El último de ellos: Modelo Perú Crecer.

Además, el país teutón no ponía reparos en colaborar con dinero extra, aparte de la mencionada donación, para ayudar al fortalecimiento de los programas sociales. Pero, obvio, la prioridad era la construcción del museo. Aquí una de las conclusiones que saca el blog Desde el tercer piso

"El gobierno peruano ha querido poner peros a la formación del Museo. De hecho, quería oponer las reparaciones colectivas a la construcción del Museo, pero los alemanes fueron claros: también vamos a financiar los proyectos de asistencia comunitaria, lo que no quita que sigamos firmes en nuestro interés en que se haga el Museo de la Memoria. "

Mientras la construcción de un Museo de la Memoria se dirigía hacia todo el país, tanto los que vivieron en carne propia las atrocidades del terrorismo de Estado como de Sendero Luminoso;así como para los que se solidarizan con ellos. Aquellos poseem algo que las autoridades, hasta ahora, no llegan a entender: conciencia social. Característica que -moralina aparte- debería estar en toda persona que vive en el siglo 21.

Queda claro pues la indiferencia del gobierno. No quieren que el pasado se inmortalice para que así se den cuenta de los errores que se cometió en épocas pasadas. Prefieren, mejor, barrer la basurita debajo de la alfombra: otra característica de los últimos gobiernos, obvio.

Bueno, sigan el modelo que dejó regado Fujimori: 'obras para el pueblo- sin garantía de duración eterna- y nada de palabras, porque ahí si que me pongo nervioso y meto la pata'. La indiferencia se sigue regando...

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