viernes, 24 de julio de 2009

Un 28 en deuda con el Perú

Se viene otro 28 de julio: sí, el tercer año del gobierno de García. Desde este pequeño espacio, se ha criticado la forma autoritaria y casi déspota del presidente para tratar al ciudadano de a pie, calificándolo de "perro del hortelano" o ciudadano de tercera categoría, desde su ex casa editorial El Comercio . Ahora, con su nuevo artículo 'A la fe de la inmensa mayoría' en el facho Expreso lanza vituperios contra todo aquel que se ose a no creer su discurso de que aquí señores no pasa nada y todo está muy bien (mientras, el mismo recibe en los mullidos sillones palaciegos a Canaán y a los reyes del faenón).

Así pues, con esa unilateral manera de gobernar, García deja esta mitad de año como gran pasivo la falta de diálogo con las comunidades del interior del país. Consecuencia de ello: lo sucedido en Bagua que, hasta el día de hoy, se burocratiza más y más el establecimiento de una mesa de diálogo y una investigación imparcial que nos aclare las verdaderas responsabilidades de las muertes ocurridas.

La formación de una comisión investigadora, cual CVR, resulta más que un reto para este gobierno, si es que quiere cambiar su imagen en lo que queda de su mandato; y teniendo en cuenta, lo dicho por el mismo García que este sería su último gabinete ministerial. Ya por los nombres, la confianza no alcanza niveles óptimos: la insistencia por Meche Aráoz y Antonio Brack, dos ministros que insistieron a capa y espada la no derogatoria de los benditos decretos 1090 Y 1064, habla pues de un cambio solo en la forma, mas no en el fondo, del gobierno. El resto del gabinete- por mencionar solo a los apristas de bancada- entre ellos Javier Velásquez Quesquén (premier), Aurelio Pastor (Justicia), además de Cornejo (Transportes y Comunicaciones), Nidia Vílchez (Mujer y Desarrollo Social), le da a García ese margen de confianza para que haga y deshaga lo que se le venga en gana. La diferencia está en que, ahora, hay un escenario más comprometedor: post Bagua. En consecuencia, la soberbia y el egocentrismo de García tendrán que verse reducidos tanto por la ciudadanía como por las organizaciones de derechos humanos que vigilarán cómo se desarrolla el tan postergado diálogo del gobierno con las comunidades nativas.

Otro escepticismo que se tiene ante una posible comisión investigadora es la eficacia de esta misma. Digamos, la labor de la CVR fue encomiable pero la idea de los derechos humanos en el país no tiene mucho arraigo popular y, por el contrario, se podría decir que sufre una polarización en torno al tema. El discurso ortodoxo de la derecha suena a ritmo de Cipriani: "Los derechos humanos son una cojudez" y entra muy al compás de García. Recordemos, pues, que la formación del Museo de la Memoria se debió a la reunión de Mario Vargas Llosa -intelectual de derechas- con García en Palacio. Una lamentable realidad que muestra el estado casi convaleciente de los derechos humanos y el respeto que se tiene por los demás en el Perú.

Así pues, estaremos atentos a ver qué sucede con esta investigación en torno a los sucesos ocurridos en Bagua. Eso y dialogar con otras comunidades casi no contactadas por un Estado, caracterizado históricamente por la ineficiencia en políticas integradoras- será el verdadero reto.

martes, 21 de julio de 2009

Sí (otra vez) culpable

Lima amaneció sobre un aguacero y tan grisácea e insípida como de costumbre. Sobre este panorama, fue que el kiosko, apenas, mostró solo dos periódicos con sus portadas en donde destacaban la sentencia al ex dictador nipón Fujimori, mientras los otros seguían en esa viciosa humareda del crimen del estilista Marco Antonio y otras menudencias. En fin, la vieja teoría de que cada medio posee su agenda y la distinción entre lo importante y lo interesante: !oh paradigmas!

La condena por siete años y medio al ex dictador Alberto Fujimori dictada por el tribunal presidido por el, ahora considerado una suerte de heróe nacional, César San Martín, sigue marcando el precedente de que los crímenes se pagan en el marco de la ley. Así pues, Fujimori, aunque solo cumplirá la sentencia de 25 años por crímenes de lesa humanidad dictada anteriormente, se ve más arrinconado y deteriorado en su rollo de "pacificador del país". Seguirá un nuevo juicio y, lo más probable, es que este señor que nos lorneó, maniateó como títeres y con roche por diez años se siga deprimiendo en su interior.

La justicia peruana: entelequia y maridaje, derivantes de la utopía y de aquel mundo ideal, del cual casi no nos es permitido entrar, parece abrirnos algunas de sus puertas para asomarnos y ver algunas ínfulas de justicia. El status de la justicia peruana sigue en deuda: las aceitadas, conversaciones en el lobby de Palacio y sendos faenones han sido nuestro pasivo. Hay chamba por hacer: no solo correspondiente al Estado, principal ente responsable por supuesto, sino a los mismos medios de comunicación junto con la ciudadanía que no debe descansar en su rol de vigilancia a las autoridades. No solo, pues, las elecciones son la única forma de participación...

lunes, 20 de julio de 2009

Otro gol de la justicia peruana

Alberto Fujimori fue encontrado nuevamente culpable. Esta vez, por los delitos de peculado y falsedad ideológica: los 15 millones de dólares pagados a su ex asesor Vladimiro Montesinos Torres. La pena de siete años y medio, aunque se anula con la mayor de 25 años sentenciada por crímenes de lesa humanidad, sirve para seguir marcando el precedente de la culpabilidad del ex presidente.

Hay motivos, pues, para creer en la actuación de este tribunal: que este no se haya deslindado de la responsabilidad que tiene ante la ciudadanía. Y vaya que, hasta el momento, se ha visto un comportamiento sin medias tintas y con actitud severa para con el ex dictador.

martes, 7 de julio de 2009

Sin crimen ni castigo

Rómulo León Alegría, el ex ministro del primer gobierno aprista y factótum del recordado faenón, dejó el penal de San Jorge bajo la figura de "arresto domiciliario". Otra perlita para el historial judicial del Perú. Los compañeros celebran en Alfonso Ugarte. Se frotan las manos, pero en el imaginario popular quedarán todavía frases como: faenón, aceitado, 'hermanito, acá la hacemos', entre otras; frases que, al fin y al cabo, desvistieron las fachadas de los politiqueros, enternados yuppies, que dicen llevar el desarrollo del país.

Y, aunque la investigación todavía no ha culminado, el hecho de que, tras 8 meses, no se podido abrir el bendito CPU de Rómulo se convierte en uno deleznable. Sí, señores, el Perú avanza...mientras tanto, el caso más importante del año, al que Meche Cabanillas ha desplegado toda la seguridad del caso: el crimen pasional Alicia Delgado- Abencia Meza se muestra como un péndulo de incertidumbres, vaguedades y rumores. De paso, sirve genial distractor para los compañeros en el poder.

Son estos entramados y negocios debajo de la mesa, que pretenden que, al final, la población, el ciudadano de a pie, desista debatir sobre la política nacional. Hastía, atosiga y empalaga como el humor de la Lima gris e incolora...

miércoles, 1 de julio de 2009

Muertes: el pasivo de García

"Las deudas viejas no se pagan y las deudas nuevas hay que dejarlas envejecer" era la sentencia y, no menos firme convicción, del, tal vez, broadcaster más representativo de la fauna televisiva peruana: Genaro Delgado Parker. De esa televisión que, de un tiempo a esta parte, no propone temas sino se estanca en la magalización de la noticia: los dimes y diretes. En fin, sin temas que sean relevantes para una sociedad como la nuestra que, realmente, la necesita y de manera urgente. No es que la propuesta pase por ser solo una televisión educativa; en todo caso, la función educacional es tarea del gobierno, pero eso no exenta a los medios de proponer algunos temas de fondo, por más heridas que se abran o, por más, no políticamente correctos que sean.

A pesar de que esto puede formar parte de un discurso moralizador, se tiene que insistir en el tema para no quedarse en una crítica, como algunos señalan, adrede, sin soluciones y- ahora muy de moda- "financiada por Chávez" !Por Dios!

Con la vorágine informativa en torno al deceso de la cantante foclórica, los temas politiqueros han pasado a un plano desenfocado. Otra vez, entra en polémica la noción de noticia como interesante o importante. El crimen pasional de la cantante genera más controversia, tanto así que hasta el decano de la prensa le va dedicando portadas e informes enteros. Pero, con todo esto, se archivó el file de Bagua y, con ello, el conteo de los muertos aún por investigar. La sangre llegó al río y no trajo piedras.

"Las muertes viejas (ayer: Lurigancho y El Frontón) no se pagan y la muertes nuevas (hoy: Bagua) hay que dejarlas envejecer" sería la consigna de este gobierno que, aprovechando la distracción de las mayorías, se da tiempo para armar teorías conspirativas en las protestas sociales en el interior del país.Así,el oficialismo desprestigia a los movimientos y organizaciones sociales que tratan de hacer escuchar su voz y no obtienen respuesta alguna de la capital del perro del hortelano. Maritza Espinoza dijo al respecto en su columna:

"La directiva del Ministerio del Interior habría sido tajante: la prioridad absoluta de la Policía Nacional era detener, a como dé lugar, al ciudadano Pedro Mamanchura, considerado pieza clave en el asesinato de Alicia Delgado. Sólo faltaba el úcase “Vivo o muerto”. ¿Por qué de pronto tanta diligencia en un caso que, si bien tenía ribetes escandalosos, no comprometía la gobernabilidad ni la seguridad nacional?

Sin duda, no era casualidad que, al día siguiente (ayer), la ministra del Interior, junto al premier Yehude Simon, estaría en riesgo de ser censurada por el Parlamento. Nada como la oportuna captura del sujeto de marras para garantizar que, fuera cual fuera el resultado de la votación, los medios no dieran demasiada cobertura al incómodo tema político."

En el Pleno del Congreso, ayer, por una cuestión meramente burocrática y técnica, no se logró la mayoría para aprobar la moción de censura contra Yehude Simon y Meche Cabanillas. En fin nadie se hizo responsable. No me vengan con eso de la ya asumida responsabilidad política. Ahora, los ministros, sentados y muy cómodos, estarán en sus mullidos sillones ministeriales leyendo sobre el caso Abencia, mientras más conflictos se desatan en el país; mientras el país entra a una peligrosa polarización; y mientras que la investigación de lo sucedido el cinco de junio es encubierta por sangre compatriota: esa horrible leguleyada abogadil de la prescripción.