viernes, 17 de abril de 2009

¿Ya no?







Vamos por partes, tratando de dejar de lado la indignación que produce comentar noticias como estas. Después del receso de los feriados por Semana Santa, el kiosco volvió con las portadas llenas de horror y sangre. Los fallecimientos de siete escolares y dos maestros en Ayacucho, en el pueblo de Cora Cora. Mientras tanto, en la Panamericana Sur, en el distrito de Cañete, veinte personas se agregaron a la lista interminable de accidentes de tránsito: un choque de un bus interprovincial con un camión cisterna originó una fuga de gas, llegando a producir llamas de hasta los 800 centígrados de temperatura dentro del ómnibus. La seguidilla continúa. Tolerancia cero es coherente. Tolerante con el incremento de muertos día a día, digamos.


La cifra no se detiene. No tiene misericordia con los, sobre todo, menos protegidos. Aislados por una política de estado que prioriza todo menos un equilibrio para las mayorías, para no hablar de justicia social, ya que eso apelaría a un largo plazo que este gobierno, al parecer, no tiene la capacidad de ejecutar. Tolerancia cero.


Nota aparte.

Cuando el accidente automovilístico de Ugaz, no se mostró siquiera una foto. El espíritu de cuerpo se hizo presente en la prensa y hubo poco o nada de autocrítica. La portadas de los niños fenecidos al instante son la paradoja de las diferencias sociales. Por qué no en el caso de Alvaro y sí en el de los niños? Una historia de nunca acabar, mientras las autoridades se pasan la pelota. Nadie es capaz de tomarla. A García solo parece preocuparle el desaceleramiento de la economía del Perú en febrero último: sus lobbistas le ruegan. Fritz Du Bois entre ellos, mientras baila con la Aljovín en el Club Nacional. Deleznable mas no sorprendente.


Con respecto a esto último, dos interesantes links vía El Blog del Morsa, sobre la complicidad de tema de los accidentes de tránsito:

- http://www.elmorsa.com/2009/04/15/prensa-gore/

- http://www.elmorsa.com/2009/04/17/carta-prensa-gore/

-Por último, un periodista hace mea culpa del tema Ugaz.


¿Ya basta con los accidentes no? ¿Autoridades, las pilas no? ¿Ya no?

martes, 14 de abril de 2009

Periodismo no aceitado para dummies

A propósito de la coyuntura y del modo cómo los medios de comunicación se han visto obligados, en su mayoría por sus firmes creencias neoliberales consecuentes del fujimorato ya condenado, a defender el status quo y sesgar la información en desmedro del ciudadano común. En este sentido, la condena al autócrata dejó varias viudas en el periodismo, ahora filtrados, y agazapados en esa nebulosa llamada objetividad. La semana pasada, luego de la condena, los medios de prensa con rezagos fujimoristas son los se robaron toda la atención en el kiosco de la esquina. Utero.pe nos muestra algunas de esas portadas favorables a un Fujimori victimizado.

Ángel Páez, jefe de unidad de investigación de La República- uno de los pocos medios no aceitados por el fujimontesinismo de los noventas- nos recuerda un libro que todo estudiante de Periodismo, en sus primeros ciclos, debe leer: 'Los cínicos nos sirven para este oficio' del gran reportero polaco Ryszard Kapuscinski. La columna de Páez relaciona el tema de aquellas viudas del periodismo que se van reciclando gobierno tras gobierno y nos recuerda cómo este oficio fue tugurizado vía los cleptócratas siameses Fujimori-Montesinos. Ahí les va:

"Uno de los reporteros más respetados del planeta, Ryszard Kapuscinski, solía decía que para hacer periodismo uno tiene que ser ante todo una buena persona, “porque el cínico, la mala persona, no sirve para este oficio”. Es decir, uno debe ponerse del lado de la justicia y la verdad, dos valores fundamentales del ejercicio periodístico. Al dictarse la sentencia para Alberto Fujimori, muchos periodistas que no estaban de acuerdo con el fallo –sin ni siquiera haber leído el texto completo del mismo– salieron del clóset fujimorista para afirmar que la condena era exagerada, injusta o desproporcionada. Hombres de prensa que jamás informaron u opinaron sobre las masacres de Barrios Altos y La Cantuta durante los años duros del fujimorato –y mucho menos contribuyeron con alguna indagación o revelación sobre ambos crímenes– rechazaron la resolución del tribunal presidido por César San Martín no por una convicción forjada en la necesidad de que se conozca la verdad sino en la simpatía o adhesión al ex jefe de Estado, simpatía y adhesión que mantuvieron ocultas a sus lectores, oyentes y televidentes hasta que se conoció la sentencia.

Ese tipo de personas que anteponen sus sentimientos por un reo, renunciando a su obligación de informar a la ciudadanía con la verdad, no son buenas personas y, por lo tanto, son cínicos. Y lo que hacen, aplicando el criterio de Kapuscinski, no es buen periodismo. Es el peor de todos porque embauca, sorprende y miente. Fujimori es un tonto porque gastó dinero público comprando periodistas, cuando había muchos que le profesaban pleitesía. "


Mi visión sobre el periodismo -aunque idealista, pero no por ella, menos verosímil- es la de no caer ante las presiones del libre mercado o cualquier afinidad política que resulte en desmedro de la mayoría. La información pura y dejando una postura en claro. En todo caso, la variedad de puntos de vista en un kiosco siempre es saludable: en democracia, el debate es bienvenido.

domingo, 12 de abril de 2009

Algunas reflexiones después del juicio del siglo

Luego de la condena al ex dictador Kenya Fujimori, quedan varias constantes, varias preguntas por resolver, algunas dudas no exentas de dificultad en cuanto a su respuesta, mas sí una sensación de seguridad en cuanto a una nueva era. Aquí algunas ideas y reflexiones post juicio.

1.- Nueva etapa. Un nuevo espacio de debate se abrirá a partir de esta condena. De cualquier tienda o afinidad política, el miedo se perderá para él diálogo sobre temas que han estado debajo de la alfombra de nuestros propios temores. La condena en sí es el cierre para las personas que lucharon y marcharon en las calles, a pesar de la indiferencia de las autoridades y de la mayoría de peruanos, que evitaban por todos los medios inmiscuirse en el tema. Ahora, la sociedad en conjunto le toca abrir el tan postergado debate público.

El concepto de ciudadanía y democracia se valorará como consecuencia, y las heridas irán cerrando. No habrá memoria selectiva y las próximas generaciones sabrán que un ex presidente fue condenado por sobrepasar la ley, además de pisotearla constantemente. La importancia del juicio, y la condena por crímenes de lesa humanidad, es importante no en cuanto a la duración de esta, mas sí la culpabilidad. La marca registrada de que nadie puede imperar en tiempos de democracia.

2.- Contra el miedo. El miedo y el concepto del terror sembrado en la sociedad es una idea gringa implantada desde los gobiernos de Reagan, Bush I y II, entre otros, quienes imponían sus políticas gansgteriles sin sujeciones a la ley y mucho menos a la población. Fujimori incorporó, desde sus primeros días de gobierno, con Montesinos, el miedo a las personas, y decirles que algunos crímenes se tenían que justificar en aras de una pacificación del país. ¿Acaso el territorio peruano es un campo de guerra?

Los remanentes fujimoristas desperdigados en los medios de comunicación y en empresas, añorantes de un neoliberalismo ciego de las necesidades de la población, intentan menospreciar la condena. Desde el tiempo de la condena hasta un indulto de parte del presidente García, los argumentos de esa derecha, que se resiste a creer que uno de sus líderes haya sido condenado, la relativización del veredicto resulta queja de alumno primarioso. Esto, si tenemos en cuenta, que desde los primeros días del juicio, nunca se pronunciaron en contra del tribunal- San Martín, Prado y Príncipe- que lo interrogaba. Al fujimorismo se le acaban las cartas, si es que ya no se le acabaron.

El indulto y el perdón presidencial son parte de la artimaña fujimorista para insertar el miedo. La relativización como arma del olvido. La condena, al menos los libros nos harán recordar de manera constante y sonante. El culto al miedo se agrieta cuando la democracia funciona, no exenta de algunas imperfecciones claro está.

3.- ¿Terrorismo vencido? ¿Cuál? Unas de las grandes defensas de Fujimori es la idea de la pacificación del país. Abolieron el terrorismo en su totalidad. Por otro lado, hoy nos damos con la noticia desafortunada de 13 militares acribillados. Filas de Sendero Luminoso operan uniéndose al bando del narcotráfico en el interior del país. La política de estado, por su parte, no combate con eficacia la inseguridad que causan aquellos bandos. Mirko Lauer ofrece una visión al respecto.

"Pero 17 años después SL sigue siendo una presencia en la política peruana. Asesina en la zona del narcotráfico. Gana elecciones en importantes universidades peruanas. Hace esporádicas apariciones en las que se consideran antiguas zonas de influencia. Que no parezca a punto de tomar el poder del Estado no lo hace menos presente. Cuando en su primera campaña reeleccionista Alberto Fujimori ofreció terminar con los remanentes de SL para 1995, sabía de lo que estaba hablando: el capítulo de esa violencia en el país no estaba cerrado, y el fenómeno todavía justificaba una promesa electoral. Promesa que, hoy lo sabemos, no era nada fácil de cumplir.

(...)

De modo que la idea de que fuimos librados del terrorismo en los años 90 tiene que ser tomada con algo de pinzas. Se resolvió la amenaza inmediata, es cierto. Pero una parte importante del problema fue potenciada y pateada hacia adelante. La escalada de bajas en el VRAE, segura y no tan lenta, es una clara demostración."

Fujimori nunca derrotó al terrorismo. Hace dos años lo dije en este espacio, sin el ánimo de descubrir la pólvora. Hoy lo reafirmo. Se exige, por lo pronto, una mejor política de estado para combatirla cómo no.

4.- Atención, sociedad civil. Atención con las futuras argucias del fujimorismo que pretende amedrentar a la población. Es por eso, que los diversos gremios y activistas sociales, junto con la sociedad en general, no deben pestañear ante las movidas de la portátil ahora liderada por Keiko, Raffo,Cuculiza y Kenyi (vaya portátil). El reto empieza, y no acaba, con esta condena. Los jueces ya hicieron su chamba. Le toca a la sociedad civil vigilar que esta se cumpla. !Democracia strikes back!

miércoles, 8 de abril de 2009

Simplemente Muchas Gracias


Hugo Príncipe, César San Martín y Víctor Prado, tribunal que dictó la sentencia.


Yanet Carazas Garay, ahora más conocida como la tía 'Sí lo está', la relatora de la sentencia del ex dictador. El culto hacia ella le ha dado un surtido grupo de fans en Facebook. Qué tal chamba: mil horas y solo seguía hablando Sí lo está. A ella, hay que también incorporarla dentro de un plan de reparaciones.


José Peláez y Avelino Guillén, fiscal supremo titular y suplente, respectivamente.


Abogados de la parte civil: Ronald Gamarra, Gloria Cano, David Rivera, David Velazco y Antonio Salazar.


!GRACIAS TOTALES!


7 de abril: Día histórico mundial.

No creo poder encontrar una hilada, y coherente, articulación de frases y expresiones para expresar mi sentir sobre la condena. La sentencia de 25 años al ex dictador dejará absorto a propios y extraños por muchísimo tiempo.

Mi rostro se encuentra rostizado, producto de haber estado en medio de un sol abrasador - que dicho sea de paso, no menguaba en los ánimos de las personas que, esperanzadas, se habían dado cita para ver justicia en vivo y en directo por más de cuatro horas acompañando a diversos gremios y activistas sociales. La DIROES, en el distrito de Ate, fue el lugar donde se le dictaría sentencia al ex mandatario.

La alegría cuando la voz del juez César San Martín dictó la duración de la condena resultó inexpresable: imposible de describirla, muy a pesar de la generosidad linguística que puede otorgar para tal cometido.

Estas absortas palabras no tienen ni el más mínimo punto de comparación con la tranquilidad de los deudos de Barrios Altos y La Cantuta cuando escucharon la esperada sentencia. A ellos, hay que hacerles un monumento a la perseverancia, a la lucha y la constancia. Qué tal chamba la que se metieron tras 17 años de salir a las calles a protestar, a quemar sus gargantas por algo que solo ellos creían. Qué tal paciencia y sobre todo, qué tal mesura para, en ningún momento buscar venganza ni alguna revancha, pese a lo duro e injusto que significó perder a sus familiares absolutamente inocentes. A ellos, repito, es imperioso hacerles un monumento.



Por último, el triunfo de la justicia sobre los métodos retrógradas autoritarios y déspotas significa una nueva era en la jurisprudencia mundial. Nadie está por encima de la ley. El fin no justifica los medios. Y el Perú dio la voz de alerta. Qué orgullo carajo.

domingo, 5 de abril de 2009

Culpable: La historia dictó sentencia


Se cerró el círculo. La condena al ex dictador Alberto Kenya Fujimori Fujimori se dictó para agrado de unos e infortunio de otros. La historia dictó sentencia y, con ella, un gran precedente ante el mundo entero.

25 años es la duración de la condena, y, aunque la apelación de parte de la defensa de Fujimori, la sentencia ya es un hecho simbólico. Una gran enseñanza, sobre todo, para nuestras futuras generaciones.

La opinión de este blogger está demás, ínfima, ante el impacto de este hecho. La justicia comienza a sonar en la frecuencia modulada de nuestro país. Que se empiece a hacer costumbre.

Tres de Ripley


A menos de 24 horas para la condena al ex mandatario Alberto Fujimori, me dio curiosidad dar un vistazo al sector que se opone a la sentencia. Tres ejemplos de trastes distintos pero que llegan al mismo acuerdo: la no condena a su Chinito. Para su (mala) suerte y desafortunado pronóstico, la gran parte de la población ya dio su veredicto con respecto al juicio, según la última encuesta de la Pontificia Universidad La Católica (PUCP). La culpabilidad como sentencia: un 64 % cree que es culpable de violación a los derechos humanos.

A estas alturas, la defensa de Fujimori es una suerte de bluf, un blooper visto por enésima vez, un chiste mal contado que nos pretendiera agarrar desprevenidos. Ahí les va.

Uri Ben Schmuel (¿Diario? La Razón) : "La argolla mediática progre ha olido sangre y ya no le basta con una condena a Fujimori. Este domingo anticipó lo que se viene para los próximos meses, según se desprende de las opiniones de sus testas coronadas: el fujimorismo es una amenaza para la democracia, un movimiento totalitario más peligroso que el senderismo y debería ser proscrito. Los mismos que consideran a sus amigos caviares la voz del pueblo, pese a que cuando van a elecciones obtienen menos del 0.5 % de los sufragios, dicen que un partido de 13 escaños en el Parlamento, cuya lideresa obtuvo más de 600, 000 votos en los últimos comicios, no representa a nadie y que los que votaron por esta opción son un atajo de tontos. Curiosa forma de entender la democracia ".

Aldito Mariátegui: " Me he soplado todo el juicio y la verdad es que no creo que se haya demostrado su culpabilidad. Claro que estoy seguro de que Fujimori estaba al tanto de todos los operativos del grupo Colina, pero la acusación no lo ha probado plenamente y no puedes meter preso a nadie con los argumentos -simplificándolos- de "porque era el jefe tenía que saber. Y como jefe militar era responsable de todo lo que éstos hacían".

Y el 'consecuente y no menos lúcido' Jaime Bayly, ayer en su programa: “Yo indultaría a tu padre, no porque lo considere inocente, sino porque creo que, si ya hasta el 2011 estuvo en la cárcel, ya pagó suficiente por sus errores. Si ponemos en una balanza las cosas malas y buenas que hizo, merece un gesto de clemencia por las cosas buenas que hizo al Perú.”

Tres matices que confluyen en el idea anquilosada del fin justifica los medios. La ciudadanía, la democracia no existe en sus mentes. El hecho de que un sector- al que dicho sea de paso me considero afín- como el de una izquierda abierta al libre mercado con participacíón del estado en beneficio de todos sin excepción, no tenga tanto arraigo popular no la invalida de participar en la política, ya que forma parte del sistema democrático. Algo que en las retrógradas mentes autoritarias y déspotas no pueden entender.

En el caso de Keiko Fujimori- quien pelea con relativo éxito las encuestas por estos días- creo que la sentencia será más que un precedente mundial del castigo a los dictadores, una enseñanza a la población, y esta sabrá reflexionar sobre lo que puede pasar si ella se sentara en el sillón presidencial (bueno también si es que cabe). Lo de Bayly, como se menciona en Desde el tercer Piso, es más que deleznable, un desperdicio, una pérdida de alguien que pudo llegar lejos, pero se (auto)estancó en su propio lamento. Por último, lo de Aldito !bah! en fin es Aldito: periodismo gourmet. En todo caso, aquí una manera de respuesta de parte de Gonzalo Gamio, filósofo de la Pontificia Universidad La Católica.

" En lo único en que el alegato de Fujimori coincidió con la estrategia que asumió su defensa fue en la tesis de que no existen pruebas que lo incriminen directamente. Este es un argumento que no funciona en estos casos. Si lo que se busca es un arma humeante con las huellas de Fujimori o documentos firmados y sellados por él ordenando asesinatos entonces tal búsqueda no llegará a buen puerto. Tampoco encontrarán documentos firmados por Hitler y Stalin enviando a personas a campos de concentración o contratando sicarios para asesinar a rivales políticos. Lo que se ha venido probando es la conexión del Grupo Colina con el Ejército y el SIN, y cómo la cadena de mando ascendiía hasta Salazar Monroe – ya condenado por estos casos – Montesinos y Fujimori. Su gobierno felicitó a los asesinos, obstaculizó las investigaciones sobre el tema y amnistió al Grupo Colina. Se trata de la figura del autor mediato. La justicia peruana, además, cuenta con un precedente en el uso de esta estrategia; gracias a ella condenó a cadena perpetua al propio Abimael Guzmán."