miércoles, 4 de julio de 2007

Ilusiones desilusionadas


No, este no es deja vu, ni mucho menos una copia de lo que ya se leyó en la prensa deportiva en estos días. Por enésima vez, Perú decepcionó, más allá del planteamiento que lógicamente también falló. Pero, vamos, a quién queremos engañar: si antes de la Copa América, cuando Uribe tomó el equipo, nadie creía en él ni en el equipo. De pronto, se acercaban los días
para el torneo sudamericano e, inesperadamente, se creó una expectativa enorme: qué casualidad.


El hincha peruano tiene esa particularidad de abstenerse de la realidad, casi de un modo socrático, para pasar a hacer 'borrón y cuenta nueva'. Se aferra a un mundo fantasioso, lleno de comentarios por demás halagadores, esos mismos que nos llevan a un submundo que no haya críticas: con 'Jeffri', Pizarro y Guerrero nos llevamos la copa, se mencionaba al unísono. Y esto se alimentó más, el día que ganamos el primer encuentro ante Uruguay, no tanto en los jugadores, sino en la hinchada, prensa y claro también el mismo Uribe. No hay una teoría hasta ahora que termine de explicar el porqué de la ilusión de los hinchas peruanos, o por qué nos queremos olvidar la realidad, como en una suerte de querer ir (ahora que está de moda) 'al caballazo' ¿Cuál será el perfil del hincha peruano? Es algo que deberíamos saber a modo de urgencia ¿Autoflagelado o fiel?

Sobre el partido en sí, no hay mucho qué decir. Para qué mencionar más, si queremos críticas y cómo corregirlas, solo hay que hacer un repaso a los últimos 20 años. La tarea aunque suena sencilla es, contradictoriamente, complicada: hay que reconocernos tal y como somos. Perú es tan fuerte como Bolivia o como Islas Feroe, en cuanto a equipo.. las individualidades no interesan sino se forma un trabajo en equipo que logre resultados.


Hasta la próxima.

domingo, 1 de julio de 2007

Un trago (vinotinto) muy amargo


Lo confieso. Después del triunfo con Uruguay, me convertí al hincha prototipo made in Perú. Ese hincha devoto del ya clásico 'Si se puede' . Sí, pequé de ilusionista... creo, como la mayoría que se juntó para ver el encuentro frente a Venezuela. Hasta los más escépticos, al menos, ojearon cuánto iba.

Es claro que a todos nos ganaron las ansias, seleccionado incluido. Hay algo en nuestro cáracter que muestra signos de inestabilidad: en este caso, no pudimos ganar dos veces consecutivas. Ya lo había mencionado la cadena Fox Sports y ESPN, ¨el equipo peruano juega un partido como nunca, pero al siguiente siempre se cae¨. Es cierto. ¿El resultado? Derrota por 2 a 0.

Si Venezuela fue o no superior a nuestro equipo, no importa. El asunto es que, otra vez, no pudimos acallar esas críticas, esas que hacen pública nuestra falta de triunfos, nuestra falta de estabilidad. ¿No podemos o no queremos? Perú tuvo ocasiones, pero no las supo concretar. Así de simple.

Del partido de ayer, no hay nada que justificar. Por ejemplo, la tonta expulsión de García, fue por eso mismo: por tonta, por inútil en la trascendencia del juego. No había que caer en la calentura del partido, total, ellos eran los locales, ellos eran los obligados a ganar. No supimos aprovechar esa ventaja, y parece que nosotros mismos nos presionamos. En cuanto al arbitraje localista, era lógico. El peso del local, y del organizador en este caso, siempre juega, duela a quien le duela.

Lo que sí jugó en contra fue el análisis de Uribe. Pensó dejar al equipo que ganó contra Uruguay, cosa que no rebato, pero pretendiendo jugar bajo la misma estrategia. Y, definitivamente, Uruguay no es Venezuela. La 'vinotinto' jugaba en su cancha y con su gente. No me atrevo a decir cuál hubiera sido la estrategia ideal para el partido de ayer, eso se lo dejo al mismo 'Diamante'. No lo repruebo, tiene margen a equivocarse...todavía.

Luego del encuentro, un amigo, en una indignación lógica tras la derrota, me dijo: 'Perú no ganó porque no quiso' . Y tiene mucho de cierto. No ganó y no ganamos nada porque no nos la creemos. Tenemos miedo, en el rubro donde podemos faltar el respeto a todos, no lo hacemos: el fútbol. Lejos de pretender parecerme a unas líneas de Paulo Coelho y otros libros de autoayuda, Perú no gana nada porque no nos la creemos. El 'Sí se puede' es puro eufemismo. Desafortunadamente, tendremos que seguir alentando a este seleccionado tan voluble, como lo es también su hinchada.
Falta el partido contra Bolivia.Quiero creer que este martes lograremos un triunfo. Hay claras posibilidades, y más allá de hablar de 'matemáticamente' , ahora tenemos el lujo de decir que la clasificación depende de nosotros.
Hasta la próxima.