Este martes 7 de abril, nuestro país estará bajo la mirada escrutinadora del mundo entero. Y es que se dictará la tan esperada sentencia al ex presidente Alberto Fujimori, acusado por crímenes de lesa humanidad. Suceso que para propios y extraños resulta aún difícil de creer. No por el argumento de Nakasaki, abogado defensor del ex dictador: que hace quince o veinte años qué se podía enjuiciar a un ex presidente y sentenciarlo; sino por el hecho de que sentará, tras la condena, un precedente mundial. Una enseñanza al mundo de que el poder no escapa hacia los pantanos de la impunidad. Ante la ley, todos somos iguales. Por ello, independientemente de cuánto tiempo lo sentencien en la cárcel, importa la misma condena en sí. La culpabilidad de alguien que lideró toda una maquinaria para imperar obviando las instituciones democráticas y sembrando muerte y corrupción por todo el territorio peruano. Y que todos esos crímenes y una de las peores épocas de la historia del Perú sea inculcada, cuanto antes, hacia los inocentes y párvulos escolares. Como para que no se repita.
A menos de 24 horas, el Perú se prepara para ver la justicia en vivo y en directo...al fin.
1 comentario:
Esperemos una buena sentencia Gabo y poder celebrar que los desgraciados no deben quedar impunes!!!
besos desde el mar!!
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