Escuché en la mañana- vía canal N- al alcalde de San Miguel, Salvador Heresi, criticar el rechazo de la donación económica de Alemania al Perú para la construcción de un Museo de la Memoria.
No deja de llamar tamaña declaración, teniendo en cuenta el partido donde milita, Partido Popular Cristiano. Una fuerza política que vira más hacia la derecha algo recalcitrante. Además de ser el virtual candidato por su partido a la alcaldía de Lima, no se ve pues, detrás de aquella declaración cierta artimaña politiquera o esta idea de hablar para el balcón. En estos tiempos, donde prima lo políticamente correcto y donde todo se calcula hacia lo seguro, cuesta creer que una persona como un alcalde- con altos índices de popularidad en su distrito- se anime a cruzar la línea de lo sensible en el país para ganar puntos. Esta acción no paga en un país que aún no cierra heridas de su pasado ni menos aún logra integrarse.
En este caso, me ha sorprendido de muy grata manera la declaración del alcalde, que rompe pues con la idea de que los derechos humanos pertenecen a cierta tendencia política. Digamos, esto referido a los que aún son de la idea de tapar el pasado con el dedo y hacer obras, obras y más obras made in Odría, made in Fujimori y no molestes hijito que no hay nada que discutir y más populismo. Y vaya que esta idea se resiste a ser abandonada por muchos de los que nos gobiernan.
Descarto en la declaración del alcalde de San Miguel, oportunismo. Resultan ser unas palabras muy modernas para las mentes anquilosadas, ancladas en el colonialismo de las autoridades. Así que no me sorprendería, en una Lima que ya está empezando a calentar ambiente electoral para las municipales del próximo año, que lo que dijo no sea retribuido en puntos más o puntos menos para su futura postulación al sillón municipal. Vayamos a ver, en todo caso, cuál será la reacción de su partido, que, muy posiblemente, lo vea tal declaración como una afrenta, una injuria, un insulto al país.
Otro hecho esperanzador ha sido la publicación del "Comunicado sobre rechazo de apoyo alemán a la construcción y mantenimiento del Museo de la Memoria" por parte del Instituto de Democracia y Derechos Humanos (IDEHPUCP). Mario Vargas Llosa encabeza la lista de firmantes. Esto dice mucho de la apertura hacia el ejercicio de hacer memoria y no repetir los errores de nuestro pasado, pues es conocida la tendencia del escritor hacia una política neoliberal. Por ello, Augusto Álvarez Rodrich se pronuncia así:
"Es valioso que el comunicado lo haya encabezado la firma de Mario Vargas Llosa. No porque su afinidad con la defensa de los derechos humanos sea reciente –toda vez que esta es de siempre–, sino porque, con lo snob que suelen ser muchos que se asocian a la ‘derecha’, el hecho de que él respalde esta causa ayudará a que algunos empiecen a pensar diferente. Lo mismo ocurre con la presencia en el comunicado de Claudia Llosa, la directora de la premiada ‘Teta asustada’.
La defensa de los derechos (de todos los) humanos no debe ser un asunto ideológico sino una actitud que cruce todo el espectro político a partir del reconocimiento de la importancia de fundar una sociedad donde primen la decencia y la ética, y donde se valore la dignidad de todas las personas.
Que cada vez haya más gente de diferentes tendencias en esa línea es vital, pues los que se oponen a ella constituyen un grupo pequeño pero bien organizado en donde el racismo es un factor inteligentemente disfrazado pero presente. "
No deja de llamar tamaña declaración, teniendo en cuenta el partido donde milita, Partido Popular Cristiano. Una fuerza política que vira más hacia la derecha algo recalcitrante. Además de ser el virtual candidato por su partido a la alcaldía de Lima, no se ve pues, detrás de aquella declaración cierta artimaña politiquera o esta idea de hablar para el balcón. En estos tiempos, donde prima lo políticamente correcto y donde todo se calcula hacia lo seguro, cuesta creer que una persona como un alcalde- con altos índices de popularidad en su distrito- se anime a cruzar la línea de lo sensible en el país para ganar puntos. Esta acción no paga en un país que aún no cierra heridas de su pasado ni menos aún logra integrarse.
En este caso, me ha sorprendido de muy grata manera la declaración del alcalde, que rompe pues con la idea de que los derechos humanos pertenecen a cierta tendencia política. Digamos, esto referido a los que aún son de la idea de tapar el pasado con el dedo y hacer obras, obras y más obras made in Odría, made in Fujimori y no molestes hijito que no hay nada que discutir y más populismo. Y vaya que esta idea se resiste a ser abandonada por muchos de los que nos gobiernan.
Descarto en la declaración del alcalde de San Miguel, oportunismo. Resultan ser unas palabras muy modernas para las mentes anquilosadas, ancladas en el colonialismo de las autoridades. Así que no me sorprendería, en una Lima que ya está empezando a calentar ambiente electoral para las municipales del próximo año, que lo que dijo no sea retribuido en puntos más o puntos menos para su futura postulación al sillón municipal. Vayamos a ver, en todo caso, cuál será la reacción de su partido, que, muy posiblemente, lo vea tal declaración como una afrenta, una injuria, un insulto al país.
Otro hecho esperanzador ha sido la publicación del "Comunicado sobre rechazo de apoyo alemán a la construcción y mantenimiento del Museo de la Memoria" por parte del Instituto de Democracia y Derechos Humanos (IDEHPUCP). Mario Vargas Llosa encabeza la lista de firmantes. Esto dice mucho de la apertura hacia el ejercicio de hacer memoria y no repetir los errores de nuestro pasado, pues es conocida la tendencia del escritor hacia una política neoliberal. Por ello, Augusto Álvarez Rodrich se pronuncia así:
"Es valioso que el comunicado lo haya encabezado la firma de Mario Vargas Llosa. No porque su afinidad con la defensa de los derechos humanos sea reciente –toda vez que esta es de siempre–, sino porque, con lo snob que suelen ser muchos que se asocian a la ‘derecha’, el hecho de que él respalde esta causa ayudará a que algunos empiecen a pensar diferente. Lo mismo ocurre con la presencia en el comunicado de Claudia Llosa, la directora de la premiada ‘Teta asustada’.
La defensa de los derechos (de todos los) humanos no debe ser un asunto ideológico sino una actitud que cruce todo el espectro político a partir del reconocimiento de la importancia de fundar una sociedad donde primen la decencia y la ética, y donde se valore la dignidad de todas las personas.
Que cada vez haya más gente de diferentes tendencias en esa línea es vital, pues los que se oponen a ella constituyen un grupo pequeño pero bien organizado en donde el racismo es un factor inteligentemente disfrazado pero presente. "
A pesar del rechazo del oficialismo, resulta grato saber que algunas voces, pocas pero que al fin cabo lo son, se pronuncian hacia un tema que no debe ser olvidado, en aras de la construcción de una verdadero sentimiento al país y no el de pandereta y de las formas al que escuchamos y vemos desde Palacio.