lunes, 24 de noviembre de 2008

Los efectos colaterales del faenón

Francisco Miró Quesada Rada, actual director de "El Comercio".


Se fueron Alvarez Rodrich, Fernando Ampuero y Pablo O'Brien. Tres periodistas: el primero, director de Perú 21; los dos siguientes: jefe de la unidad de investigación de "El Comercio" y periodista de esa área, respectivamente. La causa: el cambio de directiva del decano del periodismo hacia un oficialismo aceitado. El imperio de los Miró Quesada contrataaca.

No nos rasguemos las vestiduras, no seamos ahora las 'viudas' de aquellos tres periodistas, por favor. Que para eso varios se ganan el óscar a la mejor actuación. La salida, desde luego, es denunciable. Sin duda alguna.

Es difícil creerse el rollo de la libertad de prensa, pero, sin agregar a esto ínfulas de moralina azucarada, se tiene que empezar a creérselo. Si no cómo olvidar cuando el canal de Venezuela RCTV fue sacado de la señal de circuito de la televisión de ese país, acá cerca estuvieron los principales medios de juntar una lista de firmas para condenar tal decisión del gobierno venezolano. Entonces, ¿en qué quedamos?

De todas maneras, cabe recordar que cuando Alejo Miró Quesada todavía mandaba, la postura de "El Comercio" ya coqueteaba con el oficialismo. Si no recuerden:

-
El Perro del Hortelano: Cual columnista estrella, Alan imponía su receta neoliberal como única vía existente para el desarrollo del país. Si alguien se osaba a cuestionar su discurso, de inmediato, García desenvainaba su pluma, llamándolos transnochados, comunistas, desestabilizadores de la democracia, entre otras frases embellecidas de vituperios.

-
Postura editorial a favor del gobierno con respecto al paro agrario en febrero último: militarización de las zonas donde se estaba realizando el paro.

-
Postura editorial a favor del gobierno con respecto a la ley de la selva: sin consulta popular a los pueblos involucrados, Bernardo Roca Rey y su gente se afirmaban en apoyar al APRA con respecto a no derogar la ley. Cuando sucedió lo contrario, el diario, ahora más parecido a "El Peruano", ponía de volada al titular: 'Triunfó el paternalismo'. De todas maneras, un cierto consentimiento, una cierta negligencia por parte de la unidad de investigación ha debido haber, aunque mínima pero existente al fin y al cabo.

Son solo tres puntos de los muchos en los que el diario en mención ha estado en una postura de derecha, no tanto como la de Aldito Mariátegui. Digamos, más derecho que este, creo que nadie se atrevería a apostar que exista alguien. Ahora, con el cambio de directiva, se supo que Paredes Castro, editor de Política, perdería cierto poder en el diario.
Hugo Guerra tomó ese puesto y desde ahí comenzó a editorializar en contra de la Comisión de la Verdad; a favor de la investigación del chuponeo, tratando de desprestigiar al ex procurador anticorrupción Jose Ugaz.

Por otro lado, el pasado de Álvarez Rodrich no es tan 'heroico' como su salida del diario. Su pasado cuenta que este mismo fue el que en los años 1993 hasta el '98 trabajó como miembro del directorio de OSIPTEL. Es decir, durante el gobierno dictatorial de Fujimori. Por si esto pareciera poco, también fue socio y colaborador de la empresa Apoyo, participando en la elaboración de encuestas con preguntas sesgadas que contribuyeron a fortalecer la imagen de Fujimori en el país para la convalidación del ilegal golpe del 5 de abril de 1992 y de su posterior reelección.

A pesar de eso, hay que reconocer su apertura para con los ahora ex columnistas de Perú 21. Martín Tanaka, Ramiro Escobar, Fernando Rospigliosi, entre otros. Desde ahí digamos que la línea del diario no era la típica derecha ortodoxa que odia los derechos humanos y adora a los milicos. Hay que reconocer, también, que Ampuero (también a O'Brien claro) se la jugó por los audios cuando le fueron entregados. Por ello, su renuncia junto a O' Brien. Por más ego que pueda mostrar el poeta ahora periodista no hay que restarle mérito.

Reitero el tema de la censura y la ida de estos hombres de prensa es grave. Pero, por otro lado, es importante manejar el tema con cautela. No hay que vanagloriarlos y convertirlos en mitos, menos en mártires, cuando también de alguna manera les cayó el aceite...por lo menos una vez.

No hay comentarios: