El nombramiento de Yehude Simon como primer ministro, sin duda, sorprendió hasta en el interior del partido del APRA. Esto porque, digamos, el ex presidente de la región Lambayeque pertenece a un partido, del cual su línea contradice todo el rollo del gobierno: el perro del hortelano y todo esa paranoia por capturar a los 'sospechosos' por terrorismo.
Hay algo en lo que Alan, siempre tan políticamente vivo, aprovechó. Y es que Yehude era el presidente regional con la más alta aprobación en todo el país, según las últimas encuestas de Apoyo y de la Universidad de Lima. La astucia de Alan en llamar a una "concertación" con el nombramiento de Yehude (¿tal vez quemarlo, quién sabe?). Así, García estaría demostrando cierta flexibilidad a la oposición; su tolerancia para escuchar a otras voces. Acción que, por cierto, se ha visto en muy pocas oportunidades en su segundo mandato, si no en ninguna.
No pasaban 24 horas de su nombramiento como premier, y Yehude ya recibía los primeros ataques de parte del diario Correo, más la bancada de Unidad Nacional; junto a La Razón y la bancada fujimorista (!ultraderecha strikes back!). Una retahíla de insultos desde caviar hasta terrorista infiltrado en el poder se lanzaron. Los traumas de la derecha, cuándo no, activándose. El instinto macartista, como diría César Lévano, se prende ante la presencia del 'enemigo'.
Si bien es muy poco tiempo para juzgar su estancia en el ministerio, la ingenuidad de Yehude sobresale. Es decir, por qué rayos tomó el premierato, cuando gozaba de un respetable mandato en Lambayeque ¿Para obtener réditos de popularidad y así engancharse a las próximas elecciones presidenciales? Con el copamiento del aprismo en el aparato estatal, es muy probable que se termine asfixiando y, como consecuencia, renuncie.
a.-El pleno respeto a la libertad de asociación y de expresión con el proyecto de ley 2872, firmado por García y Simon y remitido al Congreso de la República el 19 de noviembre que modificaba los artículos 96º y 109º del Código Civil tenía gravísimas repercusiones y profundizaba la escalada contra las ONG, contra asociaciones e individuos incómodos al régimen emprendida por el gobierno desde que asumió Alan García. Lo retiraron, bien. ¿Pero una persona como Yehude Simon, con su trayectoria y con lo que ha vivido y padecido, puede siquiera firmar un proyecto tan peligroso como ese?
Si bien es muy poco tiempo para juzgar su estancia en el ministerio, la ingenuidad de Yehude sobresale. Es decir, por qué rayos tomó el premierato, cuando gozaba de un respetable mandato en Lambayeque ¿Para obtener réditos de popularidad y así engancharse a las próximas elecciones presidenciales? Con el copamiento del aprismo en el aparato estatal, es muy probable que se termine asfixiando y, como consecuencia, renuncie.
Para colmo, el nombramiento de Nidia Vílchez, militante aprista para variar, como ministra de Vivienda y Construcción fue obra del mismo premier. La presión del oficialismo, lo más probable, haya sido la causa. De alguna manera, su accionar es entendible: lidiar con los del partido de la estrella, vamos, no es ningún secreto que causa más susto que toparse con Raffo en la oscuridad. Con este no tan grato panorama, Yehude puede salir quemado, cual Freddy Ternero cuando tomó la selección peruana, también de la manera más ingenua.
Susana Villarán, en su blog, lamenta criticar a Yehude, sobre todo, por sus declaraciones con respecto a las ONG y apoyar al oficialismo a perseguirlas, mediante una ley mordaza. Así, Villarán se expresa:
" Sus idas y vueltas en asuntos tan importantes como:
a.-El pleno respeto a la libertad de asociación y de expresión con el proyecto de ley 2872, firmado por García y Simon y remitido al Congreso de la República el 19 de noviembre que modificaba los artículos 96º y 109º del Código Civil tenía gravísimas repercusiones y profundizaba la escalada contra las ONG, contra asociaciones e individuos incómodos al régimen emprendida por el gobierno desde que asumió Alan García. Lo retiraron, bien. ¿Pero una persona como Yehude Simon, con su trayectoria y con lo que ha vivido y padecido, puede siquiera firmar un proyecto tan peligroso como ese?
b. Sus declaraciones sobre las organizaciones de derechos humanos son inaceptables. En primer lugar no he leído ni escuchado a ninguna ONG decir que el gobierno de Alan García es genocida con lo cual partía de un punto falso. En segundo lugar, ¿quiénes sino las organizaciones de derechos humanos que llegó a vincular al terrorismo, lo defendieron de esa misma acusación? Se retractó también. Dijo que no dijo lo que dijo. No podía creer lo que leía, pero lo dijo. "
Causa extrañeza el porqué Simon se ha alineado tanto al gobierno. Es decir, que forme parte de este no quiere decir que tenga que hacerle caso en todo. No puede haber cambiado de la noche a la mañana, cual ser camaleónico. En todo caso, parece aún no acomodarse en el gramado de juego; por ello, algunas declaraciones le hayan salido algo desafortunadas. Cómo puede firmar en contra de las ONG, si él mismo ha sido víctima de la persecución política por el fujimorismo en los 90s ¿Se olvidó de que fue ternera? ¿Tan rápido? Resulta dificil creerlo.
Demósle el beneficio de la duda y también chance, al menos, hasta que se acomode en la PCM. El problema es que la realidad del país no puede esperar mucho tiempo tampoco...
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